Este primer tema no puede ser otro que definir la palabra visión de una forma mucho más global que la que popularmente entendemos.

Para los Optometristas es habitual que nuestras evaluaciones se basen en la Agudeza Visual (mide la cantidad de visión pero no el esfuerzo que se hace para ver bien), graduamos conseguimos que la persona vea el 100%, bien pero a menudo esto no es suficiente, por qué? Porque hay habilidades visuales tan importantes como la AV que pueden estar afectadas a pesar de que nuestra AV sea 1,0.

Me explico, imaginad a un niño que no necesita gafas porque ve fenomenal, pero  lee muy lento, se pierde con facilidad, usa el dedo como indicador etc. Si a este niño se le realiza una revisión visual únicamente de AV, la conclusión va a ser que ve perfecto y que sus ojos funcionan correctamente cuando no es así, este niño probablemente tendrá un problema óculomotor , sus movimientos oculares no son precisos ni eficaces por lo que el niño no puede leer sin esfuerzo, su cerebro ha de realizar ajustes continuos en el movimiento de sus ojos, esto provocará que su capacidad atencional se vea reducida porque su cerebro no está del todo libre para poder prestar atención al profesor.

¿Qué habilidades se deberían evaluar para concluir que un niño tiene buena visión?

Motilidad ocular.

Existen dos tipos de movimientos oculares:

• El primero sería el movimiento de seguimiento, es aquel que realizan nuestros ojos al seguir una pelota.
• El segundo el el movimiento sacádico, es el que utilizamos al leer, nuestros ojos saltan de una palabra a otra para dar sentido a lo leído y cuando acaba la línea es el que nos permite pasar de una línea a otra.

Capacidad acomodativa.

Una acomodación adecuada nos permite enfocar de una manera rápida, precisa y automática a cualquier distancia. Esta habilidad está muy relacionada con la atención.

Binocularidad.

Es la unión de las imágenes de un ojo con las del otro, para ello los dos ojos han de apuntar al mismo punto del espacio y enfocar justo ahí, esto provocará que exista un pequeño desalineamiento entre ambos ojos por la separación que existe entre ellos dando lugar a lo que llamamos visión estereoscópica, es decir visión en profundidad o 3D.

Percepción de formas.

Capacidad para reconocer las semejanzas y diferencias entre formas de manera inmediata y precisa. La información es recibida en perfectas condiciones la mayoría de las veces, pero a la hora de procesarla es dónde se produce el fallo.

La visión ha de estar en las mejores condiciones posibles al comienzo de la etapa escolar de primaria, donde entran de lleno en el proceso de la lecto-escritura, si no es así estos niños estarán en desventaja con el resto de compañeros y les acabarán tachándoles de vagos o malos estudiantes cuando el problema es que su visión está bloqueando su aprendizaje. Estemos atentos a estas señales.